Carta de amor: «De todas las infinitas versiones de mí, te vuelvo a elegir»

Amor,

A veces pienso en el alma como algo infinito, sin bordes, sin tiempo.
Y en medio de esa infinitud…
me sorprendo recordando que te elegí.
Que de todas las historias posibles que podría haber vivido,
de todas las vidas, caminos, personas, versiones…
te elegí a ti.

Y no porque fueras la única opción.
Sino porque decidí amarte como si lo fueras.

**

Dicen que el alma se fragmenta para poder experimentarse.
Que venimos aquí a recordar quiénes somos,
a saborear lo que allá arriba no se puede:
reírse de un chiste,
descansar después del cansancio,
abrazar cuando hay frío,
mirar cuando hay silencio,
hacer el amor cuando hay cuerpo.

Y quizás por eso…
para poder sentirlo todo,
elegí vivir esta vida limitada.
Con finitud, con incertidumbre,
con días de cansancio,
y otros de plenitud.

Y aun sabiendo que en otro universo soy mil cosas…
aquí y ahora soy una sola.
Y esa… está contigo.

**

No te elijo porque seas perfecto.
Te elijo porque cuando estoy contigo, yo también me elijo.
Porque contigo me reconozco. Me aflojo. Me sostengo.

Porque hay algo en ti que no sabe de lógicas,
que no necesita explicarse.
Y que, aun así, me hace sentir en casa.

**

Elijo este amor.
No porque sea fácil.
Sino porque es real.
Porque me despierta. Me confronta. Me cuida.

Elijo vivir esto contigo.
Aunque el alma sepa volar alto,
yo elijo tocar tierra contigo.

Porque donde nada es seguro…
todo es posible.

Y hoy, entre todas las posibilidades que existen…
te vuelvo a elegir.

Siempre.

Si te ha gustado este artículo ayúdanos compartiendo en tus redes sociales:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio